lunes, 4 de junio de 2012

Sobre Buda

¿Quién fue Buda?


Corrían los años quinientos antes de Cristo, un hermoso joven, el príncipe Sidharta Gautama disfrutaba de los placeres que su padre, el rey, disponía para él. Los súbditos del pequeño villorio eran bellos y saludables. La comida, la música y el descanso eran abundantes. Sidharta no conocía el sufrimiento.Pero el inquieto joven ayudado por uno de sus sirvientes se escapó un día y cruzó los altos muros del colosal palacio. Allí se encontró de sopetón con la vejez, la enfermedad y la muerte. Profundamente conmovido, decidió buscar el camino hacia la felicidad humana.


A los 29 años, dejó a su esposa e hijo y se internó en el bosque para aprender de maestros espirituales. Regaló sus elegantes atuendos a un mendigo y se convirtió en asceta. Pero, con su experiencia profunda lograba sobrepasar a cada maestro que conocía, aunque así y todo, no encontraba la respuesta a su inquietud de cómo eliminar el sufrimiento.
Durante seis años Sidharta meditó y meditó. Ayunaba rigurosamente, casi a punto de morir de inanición. Hasta que un día meditando bajo un árbol divisó un maestro de cítara que navegaba río a bajo enseñandole a su dfiscípulo con estas palabras: "Para que el sonido sea óptimo, las cuerdas no deben estar ni tan flojas que no suene, ni tan tirantes que se corten". Entonces Sidharta decidió dejar a los ascetas comprendiendo realmente cuál sería la dirección de su meditación: el camino medio. Así fue como un día, bajo el árbol Bodhi, vivió una profunda experiencia con la cual se alejó su ignorancia y entendió la lógica de la existencia -La Iluminación-. Desde ese momento fue llamado "El Buda" o "El Despierto". Sidharta Gautama, "El Despierto", viajó durante 45 años a lo largo de la India enseñando su experiencia liberadora. Su compasión y paciencia fueron legendarias y tuvo miles de discípulos. A los ochenta años, viejo y enfermo, pero feliz y en paz, murió.


¿Fue Buda un dios?


No, Buda no es un dios, nunca dijo serlo. Ni un dios, ni hijo de algún dios. Tampoco dijo ser algún enviado de un dios, ni profeta. Fue un hombre común perfectamente iluminado, Sólo enseñó su experiencia y nos instó a seguir su ejemplo. De acuerdo a sus enseñanzas y su experiencia, cualquiera de nosotros también podría llegar a ser como Buda.


¿Por qué se venera a Buda?


Hay muchas formas de veneración. Cuando alguien venera a un dios, ora, realiza ofrendas y ruega por favores. Cree que ese dios escuchará sus plegarias, recibirá sus ofrendas y le dará respuesta. La veneración que existe en el budismo es de otro tipo. Consiste en mostrar respeto hacia alguien o hacia algo que admiramos. Cuando un profesor entra en la sala de clases o cuando suena el himno nacional nos paramos en señal de respeto. O cuando finaliza una obra musical, nosotros aplaudimos. Esos son gestos de respeto y veneración e indican nuestra admiración por personas o cosas.
Una estatua de Buda con sus manos descansando gentilmente y su sonrisa amorosa nos conmueve y nos insta a desarrollar paz y amor en nosotros mismos. El perfume del incienso nos insta a prevalecer en las virtudes, las luces de las lámparas nos motivan a perseguir la luz del conocimiento y, las flores que nos impresionan por su belleza, pero luego mueren, nos recuerdan la impermanencia. Cuando nosotros rezamos, expresamos nuestra gratitud al Buda por la enseñanza que nos ha dado.

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